Unas palabras

وَلِلَّـهِ الْمَشْرِقُ وَالْمَغْرِبُ ۚ فَأَيْنَمَا تُوَلُّوا فَثَمَّ وَجْهُ اللَّـهِ ۚ إِنَّ اللَّـهَ وَاسِعٌ عَلِيمٌ

“De Allah son el Oriente y el Occidente. Adondequiera que os volváis, allí está la faz de Allah. Allah Conoce ampliamente.”

Sura al-Baqara, aleya 115.

Comprender significa abarcar.

 El ser humano comprende sólo aquello que es capaz de encerrar en sí, lo que es capaz de percibir por sus medios e integrarlo en su conocimiento, lo que puede controlar y representar. Por definición conocer a Dios, a  Allah, escapa a esta posibilidad. Querer encasillar a Allah, sus Cualidades y sus Acciones, dentro de los límites de lo que tenemos por lógico o esperado, es negarse a acercarse realmente a lo que Él sea en su Dominio absoluto. No verá a Allah quien tenga de Él una imagen concreta; sólo Lo verá el que ha despejado a su Señor de todo, el que ha destruido todas las imágenes que pueda concebir, enfrentándose al océano infinito que lo ahoga. Sólo ése ha ampliado lo suficiente su horizonte como para empezar a vislumbrar (apenas) el Poderío de su Señor, que trasciende contradicciones de la vida misma, y se le muestra entonces en su Plenitud. Allah no es un cuerpo situado en un espacio: Su Fuerza es Absoluta. Es Anterior y Posterior a todo lo existente, no sufre modificaciones en el tiempo y la dimensión (porque Señor de ambos es Él) pero justamente por esto Él está sobre todas las cosas y gobierna cada instante y cada lugar desde su trascendencia absoluta. Ese ‘”sobre” no es un circunstancial de lugar sino de “rango”. No es contenido por nada, pero por ello está Presente con su Poder Doblegador en todas las cosas. No tiene órganos, pero con sus Manos crea todo lo que vive. Carece de ojos pero a Su visión no escapa nada, pues Él todo lo ve. No es un individuo pero su Voluntad domina cada movimiento. No se mueve, pero acompaña en cada paso a su esclavo… Sería imposible pretender abarcarLo.

Lo único que está a nuestro alcance es empezar a comprender conscientemente qué tan inmenso es ese Desierto que transgrede todo, que nos invita a recorrerlo de a poco mas con paso fuerte y decidido, y llevarnos a senderos espirituales para adentrarnos en Él. 

 

 كَمِثْلِهِ شَيْءٌ ۖ وَهُوَ السَّمِيعُ الْبَصِيرُ

“No hay nada como Él. Él todo lo ve.”

Sura ash-Shura, aleya 11.

 

 

 

Matuk.

 

 

 Una simple palabra leída  y cambió el rumbo de nuestras vidas.

Bendita palabra:  Alhamdulillah.

sumber dari: http://yasminmatuk.wordpress.com/